Todas las personas tenemos derecho a vivir nuestra sexualidad, individualmente o en pareja, con libertad, seguridad y placer. No deberíamos conformarnos con menos.
La rama de la psicología que se ocupa de la sexología resuelve dudas, inquietudes y patologías en este ámbito. Como sociedad, carecemos de educación e información sobre cómo mejorar y vivir plenamente nuestra sexualidad. Por ello, el apoyo psicológico a veces puede ser el punto de inflexión hacia una vida sexual más sana y saludable.